
Todo el mundo se encarg贸 de llevarlas en cualquier medio disponible, e incluso sobre la tribuna visitante, con un alambre y un gancho, fuimos distribuyendo las etiquetas entre los hinchas. Cuando los de Banfield se avivaron, era tarde. Quilmes sali贸 a la cancha y fue una nube de etiquetas que durante varios minutos cubri贸 el cielo del estadio banfile帽o. Hab铆amos distribuido cerca de
