Después de un largo periodo de sufrimiento y carencias de la joven comunidad, y de haber sufrido enfermedades y dificultades, el Padre Eymard, San Pedro Julián, partió a la Casa del Padre el 1 de agosto de 1868 en La Mure, el lugar donde nació. Tenía solo 57 años. Fue canonizado en 1962 por San Juan XXIII, al finalizar la primera sesión del Concilio Vaticano II. Fue presentado a la Iglesia Universal como el Apóstol de la Eucaristía.