En el marco de un operativo que desplegó la Dirección de Fiscalización y Control del Ministerio de Agricultura y Ganadería en toda la ciudad, de manera coordinada con la delegación regional de SENASA y el Colegio de Médicos Veterinarios, se clausuró una veterinaria por la venta ilegal de zooterápicos.
Se detectó también el ejercicio ilegal de la profesión y la comercialización de medicamentos vencidos y sin etiquetas. El local no estaba inscripto, ni habilitado.
“Hallamos instalaciones destinadas a la intervención de animales, sellos con matrícula profesional perteneciente a un médico veterinario que reside en otra localidad, medicamentos a la venta sin etiquetas y la comercialización de productos zooterápicos, sin profesional autorizado”, detalló uno de los inspectores de la cartera agropecuaria provincial.
Es válido recordar que está prohibido el expendio de productos, medicamentos, sueros o vacunas de usos veterinarios y destinados al diagnóstico, prevención y tratamiento de las enfermedades de los animales, sin el asesoramiento de un médico veterinario. Además, el profesional debe estar inscripto en el registro de Matrícula Profesional del colegio correspondiente.