La medida fue dispuesta en el marco de las restricciones que impone la pandemia y que impide organizar actividades que generen multitudinarias marchas y concentraciones de personas.
La peregrinación a Saladillo es una de las más importantes del interior cordobés y suele convocar entre 25 y 30 mil personas que llegan a pie, en colectivos y ómnibus desde distintas localidades de Córdoba y otras provincias.