Luego de que un grupo de policías se trasladara a la Quinta de Olivos para manifestarse en reclamo de un aumento salarial, entre otras cuestiones, todo el arco político repudió el accionar de las fuerzas, cuestionando sobre todo que se colocaran con los patrulleros en la quinta presidencial donde se encuentra Alberto Fernández.
Mario Negri, jefe del interbloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados: “Un reclamo laboral de quienes deben trabajar por la seguridad de los argentinos es legítimo, pero es inaceptable que su canal de expresión sea una manifestación de los uniformados ante la Quinta de Olivos. No se puede poner en jaque las instituciones democráticas de ese modo”.